La Apología de Sócrates: Lecciones Filosóficas y su Relevancia en la Actualidad

 APOLOGIA DE SOCRATES
ENSAYO

Se le acusaba a Sócrates de corromper a los jóvenes y por no creer en los dioses del Estado y sustituirlo con extravagancia demoníacas. Se tenía por fundamento el crimen de ultraje a la religión, por lo que los cargos se apoyaban el uno al otro. Socrates respondiendo a lo primero que no es fácil corromper a los jóvenes con su interés personal, porque se debe esperar más mal que bien de aquellos a quienes dañan. Solo los ha iluminado con la verdad. En lo segundo, hace la afirmación de creer en los dioses del Estado al creer en demonios, ya que estos son los hijos de los dioses. Finalmente revela que no vivía como ateniense al obedecer la voluntad de un Dios.

De manera más centrada, la acusación que se le hace a Sócrates es "Sócrates es impío, por curiosidad criminal quiere penetrar lo que pasa en los cielos y en la tierra, convierte en buena una mala causa y enseña a los demás sus doctrinas". 

A lo anterior se argumenta que él no se dedica a la enseñanza y no exige un salario, por lo que puede resultar falso acusarle de eso cuando él no enseña y menos cobra por dicha acción. Pone de ejemplo muchos personajes que, en efecto, son maestros, se dedican a la enseñanza y cobran por ello, cosa completamente a su actuar. La razón de las "calumnias" en suncontra es por la sabiduría que él posee, pero es una sabiduría humana, quizá como la de cualquiera, a diferencia de aquellos que se dedican a la enseñanza, que poseen una sabiduría más que humana.

Aún así se le consideraba el más sabio de los hombres a palabras del oráculo, aunque según en él no existía ni pequeña ni gran sabiduría.

A razón de esto fue en busca del más sabio, tratando de encontrar a aquél que fura más sabio. Los políticos lo decepcionaron, ellos mismos se consideraban los más sabios, creyendo que tenían el conocimiento absoluto, cuando en realidad no saben nada, a diferencia de Sócrates, cree no saber y en realidad no lo sabe. "Yo solo sé que no sé nada".

Buscando entre los poetas se topó con el mismo resultado, ya que cada poeta, si bien dicen maravillosas cosas, no las comprenden, ni aún sus propios autores, a palabras de él "todos dicen muy buenas cosas sin comprender lo que dicen".

Finalmente con los artistas, en vista de que ninguno se creía capaz e instruido, se le quitaba el mérito.

En ese sentido, comprende que el único sabio es Dios, y respondiendo en nombre del oráculo, afirma que es el más sabio porque reconoce que su sabiduría no es nada.

A Sócrates se le acusaba por instruir a los jóvenes que sean convencidos de su ignorancia y los corrompe al instruirme en esta filosofía, los hace tener hambre de más conocimiento. Mientras que todos aquellos que lo acusan son los que creen saberlo todo pero no saben nada.

Siguiendo con su defensa, a Sócrates se le afirma no creer en los dioses del Estado y corromper a ,os jóvenes con esta enseñanza.

Era buen sabido que dicha enseñanza no era exclusiva conocimiento de Sócrates, siendo esto algo que todos los jóvenes pudiesen aprender en cualquier lado. Además, el lo hacía sin el conocimiento de ser algo malo, ya que en realidad no era algo malo ni bueno, por lo que solo debió habérselo instruido a socrates en la verdad de los atenienses, por el contrario, lo llamaron a tribunal para acusarlo y castigarlo. 

En el sentido de su creencia en los dioses, le afirman que él cree en los demonios, no en los dioses, pero si los demonios son los hijos de los dioses, bastardas como él los llama, es preciso decir que también cree en los dioses, porque no puede haber demonios sin los dioses, y dicho conocimiento es abierto para todos. Enti ces las acusaciones en su contra carecen de fundamento.

A este juicio se le llegó a proponer su absolución, pero condicionando a dejar de filosofar y hacer indagaciones acostumbradas, y en caso de haber reincidencia, moriría indudablemente. En sus propias palabras respondería: "Atenienses, os respeto y os amo, pero obedeceré a Dios antes que a vos otros y mientras yo viva no dejaré de filosofar, dándoles siempre consejos, volviendo a mi vida ordinaria y diciendo a cada uno de ustedes cuando los encuentre 'buen hombre ¿Cómo siendo ateniense y ciudadano de la más grande ciudad del mundo por su sabiduría y valor, cómo no te avergüenzas de no haber pensado más que amontonar riquezas, adquirir crédito y honores, de despreciar los tesoros de la verdad y la sabiduría y de no trabajar para hacer tu alma tan buena como pueda serlo?' Y si encuentro que no es virtuoso, pero aparenta serlo, le echaré en cara que prefiere cosas tan abiertas y tan periciales a las que son de un precio inestimable".

Sócrates en todo momento trata de convencer a todos los de Atenas de la forma equivocada en que lo juzgan, ya que parece ser que lo juzgan por llevar a cabo las cosas de manera diferente, a él no le afecta perder sus bienes, sus derechos o incluso su vida como sí le afectaría a aquellos que lo acusan, sino que lo peor para él sería trabajar para hacer morir a un inocente. 

En esto hace sentido que Sócrates amenaza con el hecho que si él mueren habrá nadie que los haga despertar del control qué se tienen sobre ellos, ya que Sócrates está seguro que Dios lo encomendó a despertar a todos los ciudadanos, a iluminados.